Son aquellos principios, valores y normas que pretenden modelar la conducta del ciudadano y de los estados para lograr la protección ambiental. En este sentido, son principios básicos que se caracterizan principalmente por sustentarse en ciertos elementos básicos y valores fundamentales. Entre los códigos éticos ambientales más conocidos se encuentran el de la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, el uso racional de los recursos naturales y la consideración de los derechos de las generaciones futuras. Hay que tener en cuenta que uno de los códigos éticos ambientales más importantes es el respeto a la diversidad cultural humana.
No obstante, el respeto a la cultura humana y su diversidad no debe tener impactos negativos sobre el medioambiente. De igual forma, todos estos códigos éticos ambientales se sustentan en el principio que tiene el carácter finito del planeta. Esto quiere decir que no todos los recursos del planeta son inagotables. Todo estaba relacionado y conectado a la tierra, por lo que los impactos ambientales no conocen fronteras nacionales. Es decir, hay que tener en cuenta que cualquier tipo de actividad económica del ser humano puede llegar a afectar a otras zonas diferentes del punto de emisión aunque sea otro territorio nacional.
La división de naciones no es más que una forma de medir los territorios a escala humana. El planeta no entiende de fronteras nacionales, sino de fronteras naturales. Una frontera natural puede ser una montaña o un desierto. Una frontera nacional es el territorio de un país marcado por el ser humano.